50 AÑOS DE LA MISION
El 11 de enero tres Hermanas Misioneras de la
Consolata: Afra Merlo, de origen Italiano, Paulita Merchán y Sofía Gallego,
colombianas, hicieron una fiesta de agradecimiento a Dios por su fidelidad en
estos cincuenta años de entrega al Señor y a la misión. Los primeros tres años de
su servicio misionero los vivieron en la misión de Somalia – África y luego fueron
destinadas a Colombia donde han servido al Señor con mucha alegría, amor,
sencillez y humildad, en varios lugares del país. Este jubileo culminó con la Santa Eucaristía
presidida por los Misioneros de la Consolata: P. Joaquín Pinzón y P. Lisandro. Después de la Eucaristía siguió
un momento lúdico recordando las maravillas de Dios operada en las vidas de
estas tres mujeres que consumieron los
pies y sigue consumiéndose por Amor
a Dios y a los hermanos hasta el día de hoy.
LOS PIES DEL MENSAJERO
QUE ANUNCIA LA PAZ
“Qué hermosos son sobre los montes
los pies del Mensajero que anuncia la Paz” (Is. 52,5.)
Pero ¿por
qué son hermosos estos pies? , ¿Qué tipo de hermosura es la que poseen?,
¿dónde está su belleza?, ¿qué hermosura es ésta de la que nos habla el profeta?
Los
pies del mensajero son unos pies cansados, hinchados y heridos por un largo
camino que atraviesa montes...; polvorientos, gastados, cansinos, deshechos...
¿Son estos pies hermosos?, ¿estos son los pies cuya belleza hay que contemplar?
Pies recios, encallecidos, llagados por el calor y el sudor... abiertos y
agrietados por el frío... golpeados por las piedras, arañados por espinos...
Entonces ¿por qué son hermosos...? O tal vez la pregunta que debamos hacer sea
mejor: ¿Cuál es la belleza de estos pies?
Son
hermosos... porque llegan, son hermosos... porque traen la paz, son hermosos
porque incansables no se han detenido... No son los pies de quien pisotea al
pequeño... No son los pies del que impone su voluntad con violencia, no son los
pies del guerrero... No son los pies del que oprime.
Son
los pies del mensajero, del Enviado... Son los pies del Esperado... que funda
esperanzas, que sustenta esperas, que abre el futuro a posibilidades nuevas.
(Nurya Gayol, aci Cuadernos
acj Nº 188)
No hay comentarios:
Publicar un comentario