El día 29 Enero, nuestro Instituto de HERMANAS MISIONERAS DE LA CONSOLATA, cumplió 103 años de existencia. JOSÉ ALLAMANO, al igual que la VIRGEN MARÍA, le da un SI a Dios y se entrega CON AMOR a la fundación, en la oscuridad de la fe. Ambos saben “QUE DIOS LO QUIERE”, pero, en cuanto al “¿CÓMO?”, pocas luces tienen y de Dios las irán recibiendo en la medida en que la obediencia a su voluntad se vaya cumpliendo. De igual manera, son muchos los “¡FIAT!” que, en nuestras vidas exigen esa FE CIEGA E INQUEBRANTABLE para vivir la fidelidad a la MISIÓN. Que ellos nos concedan la valentía para el SI de cada día.
Qué hermoso pertenecer a una Familia internacional y numerosa, así los acontecimientos abarcan el mundo AD GENTES: La Comunidad de San Vicente del Caguán, (Caquetá – Colombia) estaba formada por cuatro Hermanas, en el 2012 y cada una acompañamos la celebración de la novena y fiesta de la navidad en Comunidades diferentes.
Yo, me permito compartir mi experiencia plenificante de la NAVIDAD 2012, vivida y compartida en la Vereda de VISTA HERMOSA BAJA (Lusitania – Puerto Rico – Caquetá – Colombia. (Omito nombrar personas para no correr el riesgo de dejar a alguien importante).
Desde el mes de Octubre 2012, solicité al Párroco de Lusitania, me permitiera celebrar la Navidad con alguna de las Comunidades Campesinas, de su Parroquia, a lo que me ofreció “la más bonita, en donde todos son católicos”. El 13 de Diciembre, recibí una llamada del líder religioso, informándome que en la Vereda de Vista Hermosa – Baja, me estaban esperando.
El día 14 de Diciembre, viajé a Puerto Rico y desde allí a Lusitania , para internarme luego, tres horas hacia adentro en un bus escalera, por una trocha impresionantemente descuidada, tanto que encontramos a otro bus de los mismos, cargado de mercado, con el eje partido pues había entrado en un hueco.
Según las instrucciones que me habían sido dadas, alguien me esperaría a la entrada de la finca y en el bus, todos estaban interesados por que no me fuera a pasar. Así fue y tuve que andar una hora más, a caballo, para llegar a la finca del líder, Don Bertulfo y su hermano Wilson quien, con su esposa Yisela y su hijo Andrés me acogieron con el mismo cariño que lo hubieran hecho con Jesús.
Y, es que no se equivocaron, pues en mi mochila llevaba nada menos que a Jesús Eucaristía, a quien atribuyo el milagro de haberme evitado una caída aparatosa en un pantano, de esos pegajosos, que te atrapan. Mi cabalgadura, ya saliendo de un “chuquio”, sacó ambas manos y al hacer el esfuerzo por sacar las patas no pudo, sino que cada vez más, se las tragaba el pantano, ante la mirada impotente de mi acompañante. Tres invocaciones fuertes: “¡Jesús!” (Palabra que salía de la boca de mi papá en momentos difíciles y que yo hice mía), a la cuarta, ya mis manos se habían soltado del cacho de la silla pero entonces el invencible animal logró salir.
Los habitantes de la Vereda e incluida yo, de acuerdo con la organización que habían hecho con la Junta de Acción Comunal, llegábamos a caballo a la escuela, todos los días muy a las 05 de la tarde para la Novena del Niño Dios que hacíamos con el Santísimo expuesto en el pesebre, con comunión y con mucho canto de Villancicos. Cada día se tenía un detalle especial a cargo de varias familias.
El 24 de Diciembre, con algunas personas líderes, estuvimos desde la mañana preparando natilla, buñuelos y cordero asado, que ofrecimos, con dulces y bebidas, a unas ochenta personas participantes en la Nochebuena. A la J.A.C. no se le escapó la preparación de los regalos para los niños y niñas de la vereda y fue impresionante la buena organización con que todo se llevó a cabo.
Se supone que, como misionera y entre católicos, el hecho religioso fue muy especialmente cuidado pero algo que a mi me marcó, pues nunca lo viví así, fue mi vivencia de cercanía con las familias; cada día tuve la oportunidad de ser acogida en un hogar diferente e, increíble! esto le dio un tinte evangelizador especial – tú a tú – desde una pastoral familiar personalizada, a mi visita a la Vereda Vista Hermosa Baja. Diálogos…, compromisos…, y esa acogida sencilla desde el amor, la fe y la cercanía, me han comprometido también a mi y espero pasar la Semana Santa con esa misma Comunidad pues hay semillas por regar y frutos por recoger.
El 25 de Diciembre, después de dos horas de a caballo, salí a la trocha para tomar el único vehículo del día que ya había recorrido, sin pasajeros, cuarenta y cinco Kilómetros, y así, como única pasajera del día continuamos por cuatro horas más hasta San Vicente, a donde llegué de sorpresa para compartir el Almuerzo Navideño con mi Comunidad y Con Sor Luz Mery Restrepo y la Pre novicia Leidy Londoño, quienes celebraron la novena y fiesta de navidad en el caserío de Troncales.
Gracias, Divino Niño que me has permitido experimentar contigo durante esta hermosa e inigualable Novena, el desplazamiento, cada día. Tú, a caballo, en el vientre de tu Madre, desde Nazaret a Belén y yo, a caballo, desde el hogar de una familia que me albergó cada día, hasta la escuela para un encuentro comunitario contigo. Que este amor donado y recibido así como las incomodidades de estos hermanos y hermanas, por recibirme y las mías por llegar a ellos produzca frutos de PAZ, AMOR y FE. AMÉN.
Con augurios de bendiciones y FELIZ Y FRUCTUOSO AÑO DE LA FE – 2013 - para todos y todas quienes nos encontramos “en el espacio sideral”.
Con cariño: HNA CELINA OTÁLVARO OCAMPO (Misionera de la Consolata)
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Hnas Celina y Luz Helena |