¿QUE SUCEDE CUANDO LA VIDA
SE HACE DON?
Mons. Joaquin Pinzon y Hna. Luz Helena |
Todos
estamos llamados a la felicidad y en nuestra sociedad pocos la logran.
Les
quiero contar algo maravilloso que
sucedió hace 75 años en una región de Europa Italia:
Una
mujer, decidió ser feliz donando su vida a Dios al servicio de las Misiones y
esa misión fue Colombia. La Hermana Ricarda Gallo, hoy nos hace gozar de la
fiesta de la fidelidad a Dios en medio de tantas luchas que trae en si la vida.
Hace 75 años decidido ser solo de Dios y para Dios y esto la ha llevado a vivir
en nuestra tierra Colombia; con ella otra misionera la Hermana Bertila Pia,
también de origen Italiano celebra hoy 60 años de su vida religiosa muchos de
ellos en Colombia; el ejemplo y trabajo evangelizador de estas dos valientes
misioneras suscito, en dos jóvenes
colombianas la Hna. Esther Giraldo y
Hna. Escolástica Sánchez deseo y
el coraje de seguir a Cristo en el camino de la vocación Misionera; quienes hoy
también celebran sus bodas de oro como
religiosas misioneras de la Consolata.
Aquí puedo asegurar lo que dijo el papa Pablo VI en su carta “El anuncio
del Evangelio”: “el mundo está cansado de palabras y sediento de testimonios”,
pues el testimonio arrastra y es así como estas 4 mujeres llenas de capacidades
y de posibilidades de brillar en el mundo decidieron ser felices y hacer
felices a muchas personas. La vocación misionera es don de Dios que merece todo nuestro empeño y respuesta generosa
llena de coraje y grande amor a Dios y a los hermanos.
Este
día nos hemos reunido en Bogotá todas
las hermanas misioneras de la Consolata que trabajamos en Colombia para
encuentros de formación continuada y para festejar con estas 4 mujeres el don
de la fidelidad y de la generosidad. Qué lindo convivir unidas y compartir la
dicha del encuentro. Es verdad, no faltan ni faltaran las dificultades propias
de nuestra condición de seres humanos,
con muchas limitaciones pero también es verdad que la gracia de Dios siempre
ha estado y estará presente.
Hago
una invitación a jóvenes hombres y
mujeres para que se dejen cuestionar por el Señor y se preparen para responder generosamente
a la llamada de amor que Dios sigue haciendo hoy.
Queridos
jóvenes la vida por larga que sea es un ratico vivámosla bien y en profundidad.
Los y las esperamos: en las misiones hay un puesto
para ti, nadie más lo podrá ocupar.
ANIMO Y ADELANTE
Hna. Blanca Rubiela Orozco
Gómez,
Misionera
de la Consolata que trabaja con la educación en San Vicente del Caguan Caquetá
Hna. Rubiela y Hna. Gracia |
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