viernes, 4 de septiembre de 2015

EL  SEMBRADOR

Cantando y lleno de ilusión,  sale cada mañana el sembrador, con su morral al hombro,  de semillas rebosando,  que por los campos quiere ir regando.
 Animado y contento le acompaña también  el sol naciente,  que  con sus brillantes y cálidos rayos,  le infunde fuerza y vigor,  para comenzar su bella misión.
Camina, atraviesa  colinas,  campos y valles,  en busca de fértiles tierras  donde, su semilla  sembrar;  no es muy  experto el sembrador, pero el  amor y ardiente celo,  que le quema el corazón, lo  anima e impulsa a esparcir su semilla con esperanza e ilusión,  sobre la ansiosa y fértil tierra,  ávida de producir sabrosos frutos que agraden y den vigor.

Cuanto me agrada sembrador,  tu bella misión;  pero, ahora te vengo a  presentar  la figura de un sencillo y humilde sembrador que no tenía ni semillas, ni tierra donde sembrar,  Él  regaba semillas de amor, paz y perdón, dejando alegría y libertad en cada corazón;  seguramente lo  debes conocer,  se llama  Jesús de Nazaret.  Además, te quiero contar,  lo mucho que a mí me gusta sembrar,  pues  como tú, yo también  por vocación, soy sembrador y con muchas semillas y buena tierra puedo contar; como Jesús, siembro en el corazón de ancianos, niños  y jóvenes semillas de  amor, me propongo a unos visitar, a otros enseñar y a muchos otros, alegría y paz brindar.
Mira, aquí te quiero mostrar la figura de otros sembradores, que como tú  y  yo, amamos sembrar:
En la Parroquia San Lucas, con la Novicia Ana Luisa Castillo, la Infancia Misionera,  a Jesús se empeña en anunciar; en la Parroquia  Las Lajas,  con Sor Afra Merlo, la Infancia Misionera,  a Jesús,  hace conocer; en la casa de Formación MC,  Sor Luz Mery Restrepo G. prepara y acompaña la formación  de los Laicos MC, dedicándoles además, tiempo para la oración y la reflexión, con miras a la misión;  en la Parroquia las Lajas, con sor Pedrángela Alfonso R, un grupo de personas de  la Vicaria,  de la Inmaculada,  recibe   formación,  con el fin de iniciar en sus Parroquias la Infancia Misionera,  como servicio a la  Evangelización.
Todos,  por vocación y por  mandato de Jesús (Id, pues, y haced discípulos a todas las gente…Mt 28, 19) estamos  llamados a servir a la misión. Si en tu corazón arde el  verdadero amor de  Dios, arriésgate y entrega tu vida al servicio de la Misión. Hay pocos obreros, haces falta tú!

                                                Hna. Pedrángela Alfonso R.

Hna. Pedrangela con los agentes de pastoral


Hna. Afra con los niños de la infancia Misionera

Hna. Luz Mery con el grupo de los laicos de la Consolata


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