martes, 18 de agosto de 2015

ENAMÓRATE DE TI MISMO
“Enamórate de ti mismo”: No es hedonismo, ni siquiera sinónimo de ella, es simplemente la actitud mental y espiritual que cada persona puede y debe tener dentro de sí mismo. A esto se le llama dignidad humana: el respetarse, el valorarse, a sí mismo. Bien lo dice la palabra de Dios en el salmo 138 (139), v.13-14: “porque tú has formado mi cuerpo, me has tejido en el vientre de mi madre; te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios tus obras” y en Mateo 22, 37. 39: “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente (…) y amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Pues bien, este es el eslogan dedicado para ti: “enamórate más de ti” y que de fondo tiende más bien a realizar una meta para que llegue a ser en tu vida un principio personal. Si llegaras realmente a enamorarte de ti mismo, llegarías al culmen de llegar a amar a todo el mundo como si fuera tu propia familia, llegarías a convertirte en ese ser capaz de generar y dar vida a cambio de nada, llegarías a saber amar libremente sin ataduras de nada, si llegaras a enamorarte de ti mismo serías la persona que habrá logrado conseguir la ambiciosa flor de la felicidad, única en su especie… amar no es fácil, amarse tampoco, pero, ¡no es imposible! Cada paso que des es importante y fundamental para tu vida. Cada decisión que tomes determinará el rumbo de tu vida. Cada pensamiento e idea que te invada será el parar, el retroceder y\o el avanzar hacia tu propia realización. Un ave necesita solo dos alas para volar pero también la cabeza para lograrlo, pues no todas las aves, a pesar de tener dos alas, cuentan con la suficiente capacidad mental para realizarlo. Acuérdate de la historia de la gallina y el águila y, en esta historia, ¿a quién evidencia la gallina? A las personas que creen que es imposible volar alto, las personas cortas de inteligencia, las personas frustradas y que tienen una errónea manera de concebir la vida. Así también pero al contrario, el águila, pues es aquel que contradice la “verdad creída”. El águila refleja las personas que creen en sí mismas, aquellas que creen en sus capacidades porque saben y conocen cuáles son sus habilidades, sus dones. ¡Son aquellas personas que por genética, sienten el deseo de dar lo mejor de sí mismos, que son capaces de arriesgar muchas cosas porque está convencidas que lo pueden lograr! Son aquellas mentalidades que entienden y saben que son diferentes a las demás, son únicas en su modo de ser y de vivir. ¿Te podrías imaginar un águila metida dentro de un corral, viviendo y haciendo lo mismo que  las gallinas? ¡Que pérdida de tiempo y que desperdicio de vida al estar como ellas! Y aún más, es equivocada la idea de pensar de volver al gallinero para demostrarles que ellas también podrían ser capaces de volar, te arrepentirías en el primer intento, pues por más que intenten, su máxima altura no pasará más de 2 metros a la redonda con doble riesgo de caer y lastimarse irremediablemente.
Así como hay las famosas “ovejas negras” en la familias, también hay “águilas” dentro de ellas. Sé que tú eres un águila: llena de capacidades y con mentalidad propias.  ¿Qué esperas para comenzar a volar?, ¿Qué te hace falta? Aprender a conocerte, aprender a usar tus dos alas y aprender a hacerlo, y eso se logra solo creyendo que lo eres. En la medida que vayas pensando diferente, así también irás viéndote diferente, en la medida que vayas viéndote diferente, así también irás viendo diferente la realidad que te rodea y eso te llevará, consecuentemente a hacer un cambio en tu vida, a dar un salto de calidad en ella. Tomar una decisión de este calibre es correr el riesgo de llegar a ser diferente ¡Atrévete a serlo!   
 
             Hna. Gloria Nayibe Ospina B. MC.  
De la derecha Hna. Rubiela.Hna.  Emilce y Hna Gloria



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