martes, 31 de julio de 2012

Hoy, 31 de julio, se celebra el "DÌA DE LA MUJER AFRICANA”, una jornada instituida el 31 de Julio de 1962, en Dar-Es-Salaam, Tanzania, por 14 países y ocho Movimientos de Liberación Nacional, en la Conferencia de las Mujeres Africanas.


domingo, 22 de julio de 2012

¿Vocaciones?

¡Sí hay! Dios sigue llamando hombres y mujeres de todas razas lengua y naciones por la causa de su reino.



El V Congreso Nacional de Vocaciones fue realizado en la Ceja - Antioquia 16 al 19 de julio 2012. En este congreso participaron 400 personas, Obispos, Sacedortes, religiosos, religiosas,  laicos y otros entidades de  medios de comunicaciones. El V congreso Nacional de Vocaciones fue una iniciativa de los departamentos de Ministerios Ordenados y de vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia. El objetivo general fue de reflexionar y proponer las prioridades que debe asumir la animación vocacional en el contexto  de la Nueva Evangelización, así como poner en común las herramientas y estrategias a las que pueden acudir los animadores y animadoras en el ejercicio de su misión. En otras palabras, se trata de proponer los rasgos de un “Nuevo estilo” de animación vocacional que responda a las características y desafíos que afronta la evangelización en el mundo actual.



Nuncio Aldo Cavalli


jueves, 5 de julio de 2012


LA VIDA DE JOSE ALLAMANO
José Allamano nace en Castelnuovo d´Asti un 21 de enero de 1851 en el seno de una familia campesina. Fue el cuarto de cinco hijos, a los tres años se quedaron huérfanos de padre. Además de la madre, tres personas tienen un papel fundamental en su formación: su maestra Benedetta Savio, San José Cafasso (su tío) y San Juan Bosco.

El 20 de septiembre de 1873 se ordena sacerdote. Tiene 22 años. Los seis primeros años de sacerdote los pasa de formador en el seminario, pero su mayor deseo es ir a una parroquia.

En 1880 se le abren nuevos caminos... el arzobispo busca un rector para el Santuario de la Consolata, patrona de Turín y piensa en él.

En 1882, junto a su amigo el p. Santiago Camisassa, comienza la recuperación del Santuario y del Convictorio eclesiástico, donde se formarán los jóvenes sacerdotes.

En 1900 cae gravemente enfermo, y gracias al empuje del Cardenal Richelmy y las oraciones a la Consolata se cura milagrosamente. Diez años antes Allamano había escrito una carta pidiendo la fundación de un instituto misionero... Pero la autorización no llegó hasta el 29 de enero de 1901, justo un año después de su milagrosa curación.

Rondando los 20 años de edad parten los cuatro primeros misioneros para Kenia: P. Gays, Hno. L. Falda, P. F. Perlo, Hno. C. Lusso.


La fundación de las Misioneras de la Consolata será nueve años más tarde, el 29 de enero de 1910. La audiencia con el Papa Pío X, en 1909, le ayudó a ver claramente la voluntad de Dios "...si no tiene vocación para fundar religiosas, te la doy yo". A mediados de 1913, sale ya el primer grupo de monjas para las misiones.

Hoy día los dos institutos están formados por hombres y mujeres unidos por la misma vocación misionera, el mismo fundador, la misma madre la Consolata el mismo fin: la evangelización. Consagrados para la evangelización en la obediencia, castidad y pobreza para la formación de comunidades adultas, visita a las familias, diálogo, promoción humana, justicia y paz, comunión...

La Eucaristía y María Consolata son el centro de nuestra espiritualidad que se centra en el

Espíritu de familia

Espíritu de fe
Espíritu de caridad
Espíritu de sacrificio
Y se resume en palabras del Beato José Allamano: "primero santos, después misioneros". 


José Allamano fue beatificado el 7 de octubre de 1990 por el Papa Juan Pablo II.


“Tenemos  Sed de Dios”

A la derecha Hna. Emilce, P. Kim, P. Yair y Hna. Gracia

Estas son algunas de las palabras que se sentían, se hacían eco, eco, eco… en las varias comunidades que visitamos a lo largo del río Putumayo, entre Colombia y Perú, mientras recorríamos estos hermosos, vistosos y, coloridos lugares.
Contemplando y reflexionando sobre estas personas humildes con las diversas realidades y situaciones en que se encuentran,  se podría decir con el salmo 62: `En Dios sólo descansa  el alma de cada uno, de cada una;  de El viene realmente para ellos la Salvación´.
Los caracteriza la esperanza de algo nuevo, de nueva posibilidad de vida, de encuentro, de comunión, de caminar y luchar por aquello que creen. Se sienten fortalecidos por su fe. Son comunidades que en su experiencia  recorrida con tantas hermanas misioneras de la Consolata  y padres misioneros de la Consolata, han hecho ya muchos pasos significativos en la vivencia de su fe, reconociendo que hay algo que les acomuna, les llama, les convoca, les recuerda que son aquello que deben ser, que son parte importante de una gran familia, la familia de Dios. Son una Casa-Comunidad donde se animan, se recrean, se hace canto y alabanza.

Nuestra presencia era algo como despertar las ganas, el deseo de continuar a beber de esa fuente inagotable, ese torrente de agua viva en Jesús. En cada familia donde fuimos acogido/as nos sentimos  como en nuestra casa, en un compartir de lo cada uno es,  en ese contacto de relación y de vivencia.
A lo largo de las visitas compartimos con gozo la Santa Eucaristía, fuente de renovación y de frescura para la fe y el encuentro personal con el Señor.
 Es hermoso saber que la SED Dios es una cosa inagotable, en donde la persona experimenta la necesidad de saciar su sed sólo en Dios, como lo expresa el salmista: “En Dios solo descansa el alma mía, de El viene mi salvación”  (Sal 62).
Mientras observaba los rostros y las miradas de niños, niñas, jóvenes, adultos, mujeres y hombres que llevan en si mismos la esperanza de que algo nuevo puede ser posible para caminar en la vida, también notaba que, debido a situaciones tal vez dolorosas de sufrimiento hacen que se encierren en si misma con sus penas.
Al mismo tiempo se vive un ambiente de acogida y de encanto en medio del silencio de la noche en donde se siente sólo el ruido del rio como una brisa suave. La presencia de Dios que Reina en el corazón de cada persona nos estimula a vivir la experiencia de comunidad dentro de cada Iglesia y a celebrar las Misas  con alegría y profundo respeto.
El Señor nos bendiga en su gran bondad a todos y nos ayude a crear un familia en su nombre, y a vivir  aquello que somos Sus hijas e hijos.

Hna.  Gracia con la gente 

Hna. Emilce, MC